Estatuas de trump desnudo adornando las calles en ciudades estadounidenses fueron rodeadas de curiosos el 16 de agosto de 2016. Donald Trump de arcilla y silicon.“El Emperador no tiene bolas” eran las palabras en la estatua de cada base en las cinco ciudades donde se hallaban, palabras firmadas por el grupo anarquista Indecline, quienes representaron al magnate desnudo y sin testículos. El grupo es el mismo que provocó revuelo cuando tapizaron las estrellas de famosos en Hollywood con los nombres de víctimas afroamericanas de violencia policial. Estas piezas, de tamaño real y que pesaban, cada una, 36 kilogramos, eran parte del más reciente acto que Indecline presentó, las cuales hacen burlaban también a los gestos autoritarios de hacer estatuas exageradas de los mandatarios. Sin embargo, las de Indecline no eran halagadoras como suelen ser las de otros poderosos personajes, pues Trump, además de ser representado sin testículos, tiene detalles como una piel que The Washington Post define como una similar a la de un reptil.
El artista encomendado por Indecline a realizar estas estatuas, las cuales tomaron un total de cuatro meses en hacer, se identificaba como Ginger. “Tras iniciar el proyecto y mirar su rostro cada día cuando llegaba a casa empecé a acumular resentimiento”, declaró Ginger a The Washington Post. “La gota que derramó el vaso fue cuando se burló del reportero discapacitado del New York Times”. El grupo desveló las estatuas en Los Ángeles, San Francisco, Nueva York, Seattle y Cleveland, y fueron inspiradas en el cuento “El traje nuevo del emperador” de Hans Christian Andersen, el cual narra la historia de un líder que pierde su ropa. El artista señaló que la obra la realizó furioso, y que esa furia será la razón por la que no se moleste de ver cómo destruyen o retiran las obras que hizo, ya sea por las autoridades o los mismos simpatizantes de Trump. Entre la gente de Indecline existe una apuesta por cuál será la primera ciudad donde estas estatuas sean retiradas o destruidas. “No espero que estas cosas duren más de 30 ó 45 minutos”, agregó Ginger, “pero me encantaría ver a algún colérico simpatizante de Trump de 65 años tratando de destruir una con sus propias manos”.
Por: Dirección y Radacción